“Cada nuevo comienzo viene del final de algún otro comienzo”
Séneca
Ha comenzado la temporada 2024 de las Grandes Ligas y pese a que existen equipos cuyas expectativas de éxito son muy altas, con novenas que parten como amplias favoritas para ganar sus divisiones y aspirar al Clásico de Otoño. Debo advertir, más por los años acumulados de observar el juego, que por el entusiasmo que en mi pueda generar un equipo en particular o por la viabilidad que tengan las contrataciones realizadas en el receso invernal por aquellas novenas cuyos esfuerzos económicos han dejado muy en claro su deseo de figurar este año, que el terreno de las predicciones es uno de los más inciertos en el mundo del béisbol; simple y sencillamente porque en este hermoso juego, nada está escrito y para ganar necesariamente hay que poner la pelota en juego.
El principal factor que me sirve para asumir la postura ya comentada es la duración de la campaña regular que demanda a los 30 equipos jugar al más alto nivel prácticamente todos los días de la semana durante seis meses. Aún los mejores equipos en el transcurso de la temporada e incluso en la postemporada sufren altibajos, malas rachas y derrotas inesperadas. Una muestra clara de ello, fue lo ocurrido el año pasado en el que dificilmente alguién hubiese sugerido a inicios del mes de abril que serían los Rangers de Texas y los Diamondbacks de Arizona los que se enfrentarían unos meses después en la Serie Mundial de la temporada 2023 y sin embargo, eso fue precisamente lo que sucedió. Vaticinar lo que habrá de ocurrir, aún contando con suficientes elementos de análisis es sumamente complicado en el Rey de los Deportes, pues se trata de un juego cuyas características y naturaleza son tan particulares que lo hacen tan impredecible y especial, como emocionante. Y definitivamente muy distinto a los demás deportes profesionales en nuestro planeta.
No obstante ello, obligado es reconocer que los Dodgers de Los Ángeles gracias a la contratación del fenómeno mundial del béisbol que es Shohei Ohtani, -no obstante el hecho de que este año únicamente fungirá como bateador designado- y de los lanzadores Yoshinubo Yamamamoto recién llegado de Japón como el agente libre más codiciado del mercado y del derecho Tyler Glasnow, son perfilados como el equipo destinado a llegar a la Serie Mundial por la Liga Nacional, pues además de esa triada de jugadores estelares ya cuentan en sus filas con la presencia y calidad de juego de Mookie Betts, ahora convertido en shortstop y del primera base Freddie Freeman. Sin embargo, existen otros equipos que no deben perderse de vista como los Bravos de Atlanta mayormente por su cuerpo de lanzadores, no obstante la ya confirmada baja por toda la campaña del campeón de ponches de las últimas dos temporadas Spencer Strider, o los Gigantes de San Francisco gracias al espléndido trabajo de su oficina que concretó sin tanto ruido la llegada del lanzador ganador del Cy Young en dos ocasiones Blake Snell y de los jugadores de campo Matt Chapman, Jorge Soler y el coreano Jung-hoo Lee. Otro equipo que debemos seguir con atención son los Phillies de Filadelfia porque ha mantenido la base de peloteros y manager que los llevó en 2022 a ganar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y el propio campeón defensor Arizona que intentará regresar a la Serie Mundial. Otras novenas con menores posibilidades, pero que a lo largo de la campaña pueden tener ser protagonistas y dar la campanada son San Diego, San Luis, Milwaukee, Chicago y Cincinnati.
Por lo que hace a la Liga Americana, los Astros de Houston se presentan nuevamente como los seguros aspirantes al Campeonato pese al cambio de manager, los ajustes en su plantilla e incluso el hecho de no haber arrancado de la mejor forma la campaña 2024. Los Astros son un equipo sólido que intentará por octava vez consecutiva llegar a la Serie de Campeonato de la Liga a la que se integraron en 2013. Detrás de ellos aparecen los Yankees, que ya cargan en su haber con una larga ausencia de catorce años sin ganar, ni asistir al Clásico de Otoño. No es un secreto que la presión es grande para un equipo diseñado cada año para llegar a la cima. Por lo que tanto su manager, como su gerente general perfectamente saben que tienen los días contados si no llega esta vez, el anhelado título. Otro equipo de la División Este que ya dio muestras de talento y del que se espera haya aprendido la amarga lección de la postemporada son los Orioles de Baltimore, una novena plagada de talento joven que tiene lo necesario para volver a estar en la postemporada. A esos tres equipos debe sumarse a los campoenes defensores Rangers de Texas, cuyo cuerpo de lanzadores sigue siendo su mayor incógnita, pero que tratarán de repetir la hazaña de 2023 y por ende ser el primer equipo en este siglo en ganar Series Mundiales de manera consecutiva. Los números y la historia ya reflejan que desde el año 2000 en que los Yankees dirigidos por Joe Torre ligaron tres victorias en Serie Mundial, ningún otro equipo ha sido capaz de repetir como campeón absoluto de la MLB. Las que pudieran ser las agradables sorpresas o los caballos negros de la Liga Americana esta temporada son Minnesota, Cleveland y Seattle, equipos que tienen suficiente talento y que pueden aspirar a pelear en octubre.
Para cerrar el tema de las predicciones, los vaticiniosy hasta los buenos deseos de seguidores y aficionados a ciertos equipos debo señalar que las casas de apuestas en los Estados Unidos, es decir, los mayores profesionales de la especulación sobre la faz de la tierra ya han considerado en el siguiente orden de aparición a Dodgers, Bravos, Astros, Yankees y Rangers como los favoritos para ganar la Serie Mundial del 2024 y a los Atléticos todavía de Oakland y Rockies de Colorado que vendrán próximamente a jugar a la Ciudad de México, como los equipos con las menores posibilidades de llegar al Clásico de Otoño esta campaña. Tiempo al tiempo.
Toda nueva temporada trae consigo lecciones y aprendizajes. El año pasado fueron el cambio de reglas y el incremento en las lesiones de los lanzadores los tópicos que dominaron nuestra atención. Ambos temas aún se debaten y segurirán siendo por algún tiempo motivo de análisis y discusión. Por ello, no me resulta nada extraño que la recién iniciada campaña del 2024 ya nos aporte dos claras lecciones para la reflexión. La primera, la evidente globalización del béisbol. El día inaugural de la temporada los rosters de los 30 equipos plenamente confirman dicha circunstancia. La presencia y práctica cotidiana en un importante número de países del planeta del juego de pelota es toda una realidad. El béisbol ha pasado de ser el pasatiempo norteamericano o una práctica meramente regional, a convertirse en un fenómeno mundial capaz de generar jugadores profesionales y afición en todo el orbe. Este año, fueron 264 los peloteros que sin haber nacido en territorio de los Estados Unidos hicieron el equipo en la MLB. Es decir, que prácticamente una tercera parte de los jugadores de las Ligas Mayores en la novel temporada provienen del extranjero; incluso pudiera afirmarse que el talento que proviene más allá de los Estados Unidos sería capaz de conformar en su totalidad a 10 de los 30 equipos que integran las Grandes Ligas. A destacar la sobresaliente la presencia del béisbol dominicano en la MLB que este año aporta 108 jugadores, atrás de ellos está Venezuela con 58 peloteros y le siguen Cuba con 18, Puerto Rico con 17, Cánada con 13, México con 12 y Japón con 10, siendo estos siete países los que aportan al menos una decena de jugadores a los equipos de las Ligas Mayores. Pero la lista no queda en los paises ya comentados pues este año están participando jugadores provenientes de Colombia, Panamá, Curazao, Corea del Sur, Australia, Aruba, Bahamas, Brasil, Alemania, Honduras, Nicaragua y Sudáfrica. Del análisis pormenorizado equipo por equipo se establece y constata que la novena con la mayor presencia internacional hoy en día son los Astros de Houston, al ocupar 16 de las 26 plazas posibles el día inaugural de la temporada con jugadores que no nacidos en suelo de los Estados Unidos.
La segunda lección y no tan grata que dejado el inicio de la temporada, es la confirmación del distanciamiento que existe entre los presidentes de los Estados Unidos y el béisbol. La otrora tradición de que el jefe del Ejecutivo norteamericano realizare el primer lanzamiento en el juego inaugural de la temporada de la MLB ha pasado a segundo término y ya puede ser considerada letra muerta. Los presidentes Trump y Biden son la prueba fehaciente de ello, pues durante las 4 ocasiones que tuvieron tanto el republicano, como el demócrata en sus respectivas gestiones nunca asistieron al juego inaugural de la temporada de MLB, ni a ninguno otro de la campaña regular, juego de estrellas, postemporada o Serie Mundial. Es decir, una ausencia total y absoluta del juego de pelota. Han pasado ya 14 años desde la última aparición de un presidente norteamericano en un juego inaugural. Siendo aquella vez, el presidente Barak Obama quien hizo ese icónico primer lanzamiento en el Estadio de los Nacionales de Washington en el ya lejano año 2010.
También como es normal y natural toda campaña trae consigo importantes cambios y ajustes en los equipos. Este año, son 8 las escuadras que están estrenando manager, destacando la llegada de Ron Washington a los Angelinos de Los Ángeles, del debutante Joe Espada con los Astros de Houston, así como la presencia Bob Melvin con los Gigantes de San Francisco. Y como una ley natural de vida y del trabajo cuando unos llegan, otros se van. Por ello es importante destacar que también la temporada que inicia ha traído consigo el retiro de tres brillantes y exitosos managers: Terry Francona, Dusty Baker y Buck Showalter que han decidido alejarse del día a día de los diamantes para disfrutar al menos por esta temporada de las mieles del retiro.
Vale la pena señalar que la temporada 2024 habrá de rendir un sentido homenaje a la comunidad afroamericana del pasado y del presente que ha aportado al engrandecimiento del béisbol; pues además de los tradicionales e institucionales festejos de la MLB a las carreras deportivas de Jackie Robinson en el mes de abril y de Roberto Clemente en el mes de septiembre, está campaña habrá de conmemorar por todo lo alto el 50 aniversario del cuadrangular 715 de Hank Aaron. De aquel icónico batazo de cuatro esquinas conectado hace medio siglo con el que rebasó la marca impuesta por la máxima leyenda del béisbol Babe Ruth de 714 cuadrangulares a lo largo de su carrera profesional. Y en el mes de junio, como parte de los festejos del Juneteenth, también conocido como el Día de la liberación o Día de la emancipación de los afroestadounidenses esclavizados, tendrán lugar un par de encuentros en el Rickwood Field de Birmingham, Alabama. El legendario parque de pelota que abrió sus puertas en 1910 y que por décadas fue sede de importantes juegos y temporadas de béisbol de las llamadas Ligas Negras. La doble celebración permitirá observar primeramente el partido entre los locales Birmingham Barons un equipo AA en el que en alguna época llegó a jugar la gran estrella del basquetbol Michael Jordan y por el que pasaron en otros tiempos destacados inmortales del béisbol que no pudieron jugar en la MLB por la discriminación racial que existió en el béisbol de la MLB hasta 1947 y los Montgomery Biscuits, una novena también representativa de la capital del estado de Alabama. Y dos días después, teniendo como marco un juego de temporada regular, que este año suplirá al ya tradicional Juego del Campo de los Sueños, se enfrentarán los Cardenales de San Luis y los Gigantes de San Francisco, en un encuentro que servirá también para rendir homenaje al hijo pródigo de Alabama y gran estrella de Gigantes de Nueva York y de San Francisco, el único e irrepetible Willie Mays, que está próximo a cumplir 93 años de edad.
En materia de récords y logros deportivos la del 2024 será la temporada en la que Shohei Ohtani impondrá la marca de cuadrangulares para un jugar nacido en Japón dejando atrás el récord de 175 cuadrangulares impuesto por Hideki Matsui. Una temporada donde se espera que los jóvenes y destacados bateadores Pete Alonso, Ronald Acuña jr. Juan Soto y el propio Ohtani lleguen a la marca de los 200 cuadrangulares en su carrera, donde también es factible por su ritmo de bateo que Aaron Judge llegue a 300 cuadrangulares. Una temporada en la que se espera que en su segunda parte de la campaña y tras recuperarse de las lesiones que los mantienen inactivos, tanto el lanzador de los Dodgers Clayton Kershaw llegue a los 3000 ponches en su carrera, como veteranos serpentineros y alguna vez compañeros de equipo: Justin Verlander y Max Scherzer rebasen la marca de los 3371 ponches del profesor Greg Maddux para integrarse a la lista de los 10 máximos ponchadores de la historia de la MLB. Un selecto club donde todos sus integrantes son miembros del Salón de la Fama del Béisbol, con excepción del briilante, pero polémico Roger Clemens, el también llamado “Cohete“ siete veces ganador del premio Cy Young y que todavía está luchando por limpiar su nombre para poder llegar al recinto de los inmortales en Cooperstown.
Nos espera una temporada vibrante y competida, llena de emociones y sorpresas. Para muestra lo realizado por el novato proveniente de la Republica Dominicana y prácticamente apartado de los reflectores Ronel Blanco que ya ha lanzado el primer juego sin hit ni carrera de la campaña con su equipo los Astros de Houston. Un campaña que nos traerá el adiós definitivo de los Atléticos de Oakland. El equipo de la bahía que hiciera historia en la primera parte de la década de los años setenta del siglo pasado logrando tres Series Mundiales de manera consecutiva y que algunas décadas después revolucionara el juego y la administración del talento deportivo gracias a su gerente Billy Beane y el denominado Moneyball. Una tradicional y legendaria novena de la MLB que dejará al culminar el 2024 para siempre su casa el Alameda County Coliseum y la Ciudad de Oakland, como consecuencia de una serie de desafortunadas decisiones administrativas y de carácter político que dejarán a esa ciudad californiana en la total orfandad deportiva y con las que habrán de quedar atrás 56 años de vital presencia en el mundo del béisbol. Querido lector, no nos queda más que prepararnos para disfrutar y vivir la presente campaña, pues el béisbol, como me dijera hace ya muchos años, un gran conocedor del juego. El béisbol… es una cajita llena de sorpresas.
CÍRCULO DE ESPERA
Para buenos comienzos y mejores expectativas la forma y términos en que ha dado inicio la temporada 2024 de la Liga Mexicana de Béisbol. La llegada de tres nuevas franquicias: Quéretaro, Chihuahua y un renovado equipo en la Ciudad de Durango bajo los auspicios de uno de los más importantes patrocionadores de la Liga conforman la plantilla de 20 equipos con que ahora cuenta nuestro béisbol. Una cuota de equipos que no se registraba en el béisbol mexicano desde la temporada de 1979 y que por primera vez en su historia supera el número de equipos que conforman la primera división del futbol mexicano. Muchos seguramente se preguntarán la razón o el motivo del crecimiento y expansión que está teniendo nuestro béisbol en los últimos años. La respuesta a esa pregunta no es sencilla y conlleva múltiples factores, pero al menos voy a señalar dos poderosas razones: una efectiva comercialización y difusión en medios electrónicos y digitales del juego que ha propiciado la llegada de nuevos socios comerciales a nivel local y nacional, inversionistas que rápidamente han encontrado rentabilidad y presencia para sus marcas y productos en el Rey de los Deportes y por supuesto un mejor béisbol, gracias a la presencia de mejores jugadores, muchos de ellos con un importante bagaje e internacionalización que han venido a contribuir y aportar su mejor juego y que han dado por resultado mejores encuentros y equipos más competitivos.
Lejos han quedo los tiempos donde la política comercial y anhelo de la Liga Mexicana era que la MLB volteara a vernos, o al menos que sus expertos y scouts vinieran en busca del joven talento mexicano. Hoy en día la realidad deportiva y comercial es notoriamente distinta gracias a las políticas ya comentadas y a la globalización del béisbol que permite que nuestra Liga presente para la campaña 2024 en sus rosters a 158 jugadores nacionales y extranjeros que han jugado y competido en las Ligas Mayores. Un listado de peloteros que encabezan los ganadores de Serie Mundial: Robinson Canó y Addison Russell, en los que también destaca el ganador del Cy Young Trevor Bauer y que también conforman importantes estrellas de la pelota caliente como Didi Gregorius, Yasiel Puig, José Rodón, Jonathan Schoop, Nomar Mazara, Feddy Galvis, Billy Hamilton, Alex Colomé, Matt Adams, Leonys Martín, José Peraza, José Pirela, Greg Bird, Ramiro Peña y Arturo López. Enhorabuena a la LMB por su trabajo y quehacer que ya rinde frutos y que sin lugar a dudas ayudará a consolidar la calidad y el desarrollo de las venideras generaciones de beisbolistas en México.
casallena@live.com.mx