“No cuentes los días, haz que los días cuenten”
Muhammad Ali
Cuando los Diablos Rojos del México anunciaron previo al inicio de la presente temporada de la Liga Mexicana de Béisbol la llegada del lanzador norteamericano y ganador del Cy Young de la Liga Nacional Trevor Bauer, muchos aficionados con conocimiento de causa empezaron a frotarse las manos sabedores del talento y calidad del lanzador derecho nacido en California.
Otros por el contrario a pesar de la relevante noticia fueron más escépticos dado que el anuncio tenía implicita una fecha de caducidad. Serían sólo cinco las apariciones en el montículo del lanzador abridor que había sido marginado de la MLB y salido por la puerta de atrás del equipo de los Dodgers de Los Ángeles como consecuencia de una suspensión administrativa y deportiva que derivaba de un delicado tema de conducta fuera de los diamantes y que incluso lo llevó a someterse a un proceso judicial y al escarnio público que representan hoy en día las virulentas y activas redes sociales.
Sin embargo, y como comúnmente suele suceder la realidad ha logrado superar lo imaginado, al igual que las elucubraciones, dudas, prejuicios y hasta algunos malos vaticinios en torno al lanzador esterlar, pues de cara a la recta final de la presente campaña de la LMB, Bauer no solo continúa defendiendo los colores de los Rojos del México, sino que con sus actuaciones ha dejado muy en claro que se ha propuesto dejar huella en nuestro béisbol y en sus libros de récords.
La primera vez que tuve conocimiento de Trevor Bauer, fue hace ya algunos años leyendo una revista especializada de béisbol en la que hablaban maravillas de dos jóvenes lanzadores que conformaban el cuerpo de lanzadores de la prestigiada Universidad de California de Los Ángeles UCLA y que tenían todo por delante para convertirse en jugadores estelares de la MLB. Esos dos jugadores que eclipsaron el beisbol colegial de los Estados Unidos los años 2010 y 2011 eran nada más y nada menos que Gerrit Cole hoy en día el lanzador estelar de los Yankees de Nueva York y que también tiene en su haber un Premio Cy Young pero de la Liga Americana en 2023 y por supuesto del lanzador del que hoy les escribo Trevor Bauer. Ellos en forma conjunta lograron ligar una racha ganadora de 22 juegos para su universidad y aparecer en la Serie Mundial de las Universidades más importantes de la Unión Americana.
Tras la destacada y brillante carrera colegial, Bauer llegó a las Ligas Mayores en 2012 seleccionado por los Diamantes de Arizona, pero tuvo su oportunidad como lanzador abridor con los Indios de Cleveland, ahora Guardianes en el año 2013. En su temporada de novato mostró ampliamente su calidad monticular, haciendo por demás evidente que tenía madera para destacar en forma estelar en las Grandes Ligas y que podía convertirse en un lanzador de prestigio con el paso de los años.
De aquella primera etapa en Cleveland recuerdo lo temperamental que solía ser el lanzador derecho a quien le sobraba talento, pero le faltaba autocontrol. Habiendo quedado en mi mente plenamente registrado un juego dominical en el que en calidad de visitante abrió el encuentro en contra de los Reales de Kansas City en la temporada 2019. En ese partido matutino el derecho lucía muy bien, pero por esas extrañas cosas que pasan en el béisbol, aún lanzando bien no era capaz de concretar los outs. Le conectaron algunos batazos desesperantes de esos que se les dice con ojos, sin fuerza pero con tal colocación que lograron poner en las bases a los bateadores. A ellos se sumaron otros errores de sus compañeros de equipo y del propio Bauer que tensaron la situación y elevaron la presión sobre el lanzador que en un abrir y cerrar de ojos vió perder en aquella fatídica entrada la ventaja que tenía su equipo. Ante lo inevitable, es decir, su salida del encuentro, su entonces manager, el destacado Terry Francona salió del dugout con rumbo al montículo para pedirle la pelota en señal de que su actuación había concluido; sin embargo Bauer fuera de todo control y lleno de frustración al ver caminar a su manager rumbo al montículo, en lugar de esperar su llegada y entregarle la pelota, bajó del montículo y enfurecidamente lanzó la pelota hacia el jardín central rebasando aquella bola por increíble que parezca la barda del parque hasta culminar su trayectoria en las gradas para absoluta sorpresa de los que estaban en el estadio y de quienes lo veíamos por televisión. Su manager viendo el gesto, en forma inmediata lo corrió del montículo a regañadiantas y de mala manera por la notoria falta de respeto a su condición e investidura como dirigente del equipo. La anécdota terminó ahí, pero fue evidente que ese gesto de absoluta indisciplina marcó el destino de Bauer en Cleveland, quien fue dejado en libertad esa misma campaña.
Pero las grandes estrellas, son aquellas que son capaces de superar los errores y la adversidad; por lo que Bauer tras ese grave incidente trabajó fuerte hasta resurgir y mostrar su mejor béisbol y lanzamientos, esta vez, como miembro y jugador en activo de los Rojos de Cincinnati donde logró ganar en la temporada 2020 el Premio Cy Young que lo reconocía como el mejor pitcher de la Liga Nacional de esa campaña, algo que lo catapultó como el agente libre más codiciado de la MLB y lo convirtió unos días después en la flamante y millonaria contratación de los Dodgers de Los Ángeles.
En la temporada de 2021 hizo su debut con los Dodgers, en menos de la mitad de la temporada fue líder del equipo tanto entradas lanzadas, como en ponches, pero la decisión de la MLB de suspender administrativamente su carrera por incidente fuera del terreno de juego cortó de tajo su carerra en la MLB al haber sido suspendido por 324 juegos, lo que representa dos temporadas completas, por violar la política de violencia doméstica de la liga. Pese a que Bauer aseguró en diversas ocasiones que nunca cometió ningún delito y todo fue consensuado, para el 2022 la fiscalía de Los Ángeles determinó que no habría cargos en su contra, sin embargo en el ámbito deportivo el daño estaba hecho y el lanzador derecho decidió migrar a japón para la temporada 2023 con objeto de jugar para los Yokohama BayStars donde tuvo números eficientes al concretar 10 victorias, por 4 derrotas con un promedio de carreras limpias permitidas de 2.76, con130 ponches en 130 2/3 entradas lanzadas, además de haber sido seleccionado al juego de estrellasde aquella liga de Asia.
Con esos antecedentes Bauer llegó a los Diablos y ha hecho un temporadón, dejando en claro su talento y la determinación de destacar y brillar con luz propia. Sobre el montículo ha estado dominador y hasta el momento ha guiado a la novena escarlata a la obtención de 10 victorias sin derrota en sus hasta el día de hoy 13 aperturas.
Tuve oportunidad de verlo lanzar en el Parque Alfredo Harp en vivo y directo, en su más reciente triunfo a finales del mes de junio, aquella noche en la que dominó a los Leones de Yucatán tras lanzar 6 entradas y 2/3 poncheando a 8 enemigos y regalando 2 bases por bolas y haber contabilizado 101 lanzamientos para home en una noche donde se mostró dominador y que venía precedida de la épica victoria en Oaxaca donde rompió el récord de ponches de la LMB al haber logrado 19 outs del referido juego por la vía del ponche en una actuación de 8 entradas 2/3 en la que implantó el histórico récord que dejó atrás las hazañas del maestro Martín Dihigo del 5 de agosto de 1939 en el Parque de los Alijadores en Tampico y del también cubano Lino Donoso que igualó la hazaña de Dihigo el 21 de marzo de 1951, ambos peloteros jugando para El Águila de Veracruz, y que dos décadas después también lograra empatar Ricardo Sandate con los Leones de Yucatán el 6 de mayo de 1974.
En la recta final de la temporada, con los Diablos calificados a la postemporada y juegando el mejor béisbol de la Liga Mexicana se espera que Bauer termine su obra y logré obtener para sí la Triple Corona de pitcheo ya que en estos momentos tienen un récord de10 ganados y 0 perdidos, con una efectividad de 1.78, además de sumar 117 ponches y un WHIP de 0.97 en 81.0 innings lanzados, lo convierte en el mejor lanzador de la LMB esta campaña y en uno de los mejores exponentes del béisbol y de los diamantes que ha tenido en su haber nuestra liga que se acerca a cumplir sus primeros 100 años de historia.
Mi consejo y recomendación, si tienen oportunidad de ver lanzar en vivo y directo a Trevor Bauer hagánlo, lo van disfrutar, es un jugador con una notable inteligencia, gran habilidad y destreza y un talento enorme, así que mientras dure ese privilegio hay que disfrutarlo.
CÍRCULO DE ESPERA
Fueron inducidos al Salón de la Fama de Cooperstown, el tercera base dominicano Adrián Beltré que iniciara su carrera con los Dodgers pero que brillara con mayor intensidad defendiendo los colores de los Rangers de Texas, al igual que el eterno primera base de los Rockies de Colorado Todd Helton y el brillantísimo catcher de los Mellizos de Minnesota Joe Mauer, el único receptor en la historia de la MLB con tres títulos de bateo en su haber, con un promedio de bateo de .300, un porcentaje de bases de .380 y 2.000 hits y que además se distinguió ampliamente por su liderazgo en el terreno de juego y su efectivo juego defensivo. A estos tres inmortales del béisbol se sumó el destacado manager Jim Leyland que logró obtner un anillo de Serie Mundial con los Marlines de Florida, pero que dirigió a otras telantosas novenas especialmente en su paso por Pittsburgh y Detroit. Enhorabuena a estos destacados miembros del béisbol organizado que con entuasiamo y dedicación fueron capaces en sus años de servicio de dejar su indeleble marca y huella en los aficionados y conocedores del juego de pelota.
casallena@live.com.mx