Yankees se queda en el terreno vs Tigers en Clásico de Ligas Pequeñas
Clay Holmes no pudo sostener la ventaja en la novena entrada y los New York Yankees sucumbieron en extrainnings ante Detroit Tigers en Williamsport.
Parker Meadows desató los fuegos artificiales con un sencillo en la décima entrada que puso de pie a cientos de jugadores de las Pequeñas Ligas haciendo anotar a Zach McKinstry en una barrida de cabeza para darle a los Detroit Tigers una victoria por 3-2 dejando en el terreno a los New York Yankees el domingo por la noche en el Clásico de Ligas Pequeñas de la MLB.
Yankees pierde ante Tigers en Williamsport
Los jugadores de las Pequeñas Ligas, niños de entre 10 y 12 años, se volvieron locos por el toletero de los Yankees, Aaron Judge (4-1) desde el momento en que bajó del avión hasta su último turno al bate, pero tuvieron que esperar hasta la novena entrada para que comenzara la verdadera emoción.
El novato de Detroit Jace Jung empató el juego 1-1 cuando conectó un sencillo productor ante Clay Holmes con dos outs en la novena. Eso hizo anotar a Colt Keith, quien conectó un doble con un out ante el cerrador All-Star para iniciar una remontada que le dio a Holmes su décimo salvamento desperdiciado esta temporada.
El sencillo de DJ LeMahieu en la parte alta de la décima entrada remolcó al corredor automático para una ventaja de 2-1 para los Yankees, solo para que McKinstry hiciera el 2-2 cuando su sencillo anotó el corredor automático de Detroit.
McKinstry se robó la segunda base y corrió a home con un hit de Meadows al jardín izquierdo sobre el lanzador Mark Leiter Jr. (3-5), mientras que el prospecto de los Yankees Jasson Domínguez dudó por un momento antes de lanzar tarde al plato.
Beau Brieske (2-3) trabajó una entrada para la victoria.
Gleyber Torres anotó en un lanzamiento descontrolado del as de los Tigres Tarik Skubal en la sexta para darle a Nueva York una ventaja de 1-0.
Fiesta en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas
La multitud, compuesta principalmente por jugadores de las Pequeñas Ligas y sus entrenadores y familias —ah, y el lesionado jugador de cuadro de los Yankees Jazz Chisholm Jr.— se encontraba entre los 2.532 fanáticos en el histórico Bowman Field que vinieron a ver a Judge lanzar un jonrón. O tal vez a Juan Soto.
Lo que obtuvieron fue un juego que se parecía a tantos juegos de las Pequeñas Ligas cada año en todo el mundo. Una carrera anotada en un lanzamiento descontrolado. Un bateador que se ponchó llegó a primera base en otro lanzamiento descontrolado. Un corredor estaba fuera en el plato por una milla tratando de hacer que algo sucediera.
Se suponía que los jugadores de las Grandes Ligas influirían en los chicos que jugaban en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.