Video: Bronca entre White Sox y Tigers por sucia barrida de José Abreu

Una barrida del cubano José Abreu provocó que se vaciaran las bancas este lunes después de recibir el pelotazo 21 de la temporada, la quinta mayor cifra en MLB.

Ambos equipos intercambiaron empujones cerca de la segunda base. (AP)

Los ánimos subieron de tono este lunes en la MLB durante el juego entre los White Sox de Chicago, los campeones de la división Central de la Liga Americana, y los Tigers de Detroit cuando el cubano José Abreu hizo una fuerte barrida en la segunda base, jugada que desembocó en una bronca que vació las bancas de ambos equipos.

Detroit hizo un rally de cinco carreras en la octava entrada para recortar la diferencia a 8-7 la desventaja en el score, un ataque que incluyó un pelotazo propinado por el lanzador Mike Wright Jr. al segunda base mexicano Isaac Paredes.

Tratando de preservar la mínima ventaja, los White Sox subieron al montículo al novato relevista Alex Lange, quien ha estado teniendo actividad después de que una lesión de Gregory Soto puso fin a su temporada. En cuenta de 0-2, Lange golpeó con la pelota a Abreu en el codo izquierdo que no tenía protección alguna.

Abreu aseguró después del juego que el pelotazo no fue intencional.

Después de que el manager Tony La Russa intercambió palabras con el cuerpo de umpires pidiendo una advertencia a los rivales, la entrada siguió y Lange hizo un lanzamiento que picó en la tierra permitiendo que Abreu saliera en busca de la segunda base. El cubano se barrió cerca de llegar a la base con los pies hacia el frente tratando de provocar un contacto para que Niko Goodrum soltara la bola.

El campocorto de los Tigers y el inicialista de los White Sox intercambiaron palabras antes de que este último se exaltara provocando que se vaciaran las bancas.

En primera instancia se alcanzaron a ver empujones entre los jugadores de ambos equipos, mientras el umpire de segunda base trataba de alejar a Abreu de la escena. Goodrum no cayó en la provocación pues incluso se le vio más tranquilo durante todo el incidente.

La Russa también habló al finalizar el juego y señaló la constancia con la que sus bateadores estelares han sido golpeados a lo largo de la temporada. De hecho, para Abreu ese fue el pelotazo 21 del año, la quinta mayor cifra para cualquier jugador en las Grandes Ligas.

Al final no hubo expulsiones. Lange retiró la entrada a pesar de un doble que, con José en las bases, hubiera representado el empate para Chicago. El cerrador Liam Hendriks se hizo cargo de la última entrada para sellar la victoria por 8-7 de los White Sox.