Tom Brady sigue los pasos de 6 jugadores que ahora son Salón de la Fama de MLB

El cambio de Tom Brady de los Patriots a los Bucs nos recuerda a estos 6 Hall-of-Famers de MLB que dejaron sus equipos luego de 20 o más temporadas.

Brady fue parte de los Patriots durante 20 temporadas. (Foto: AP)

Irving Furlong

Después de 20 temporadas con los New England Patriots, Tom Brady, el quarterback más ganador de la época en la NFL, salió del equipo con el que hizo historia para seguir con su carrera. Llegó a los Tampa Bay Buccaners y sumó un título más a su legado... A principios de 2023 anunció su retiro y ahora espera en cinco años dar el paso hacia el Salón de la Fama.

El beisbol también ha visto esta historia, no una, sino varias veces, por eso, presentamos a los 6 miembros del Hall of Fame de Cooperstown que salieron de sus equipos después de jugar 20 o más temporadas, sigueron jugando sin que ello afectara su ingreso al Recinto de los Inmortales.

Jugadores de MLB que dejaron sus equipos tras 20 o más temporadas

  • John Smoltz

Miembro de aquella gran generación de los Atlanta Braves a finales de la década de los 90’s, John Smoltz jugó con los campeones de la Serie Mundial de 1995 durante 20 temporadas. Con los bravos ganó el Premio Cy Young en 1996 y fue llamado al Juego de Estrellas en ocho ocasiones.

Luego de cumplir su campaña 20 con Atlanta, “Smoltzie” salió en 2009 para lanzar su último año en MLB. Primero con los Boston Red Sox y terminó con los St. Louis Cardinals, equipos en los que tuvo una alta efectividad combinada de 6.35 y marca de 3 ganados y 8 perdidos.

  • Warren Spahn

Warren Spahn lanzó su primera temporada en 1942, una campaña antes de que MLB tuviera que detenerse por la Segunda Guerra Mundial. Aún así, en 1946 volvió para lanzar sus siguientes 19 campañas con la franquicia que se transformó de los Boston Braves a los Milwaukee Braves, con quienes también conquistó una Serie Mundial en 1957, mismo año en el que ganó el premio Cy Young.

Para 1965, su temporada 21 en las Grandes Ligas, Spahn inició con los Mets y terminó con los Giants, sumando 7 ganados y 16 perdidos con ERA de 4.01, la tercera más alta en su carrera.

  • Willie Mays

Distinguido como Novato del Año, dos veces Jugador Más Valioso (MVP), campeón de la Serie Mundial de 1954 y 24 veces llamado al Juego de Estrellas, Willie Mays jugó 21 temporadas con los New York Giants, que en 1958 se mudaron a la ciudad de San Francisco.

El toletero comenzó la temporada de 1972 con su equipo y sorpresivamente fue intercambiado a los Mets por un pitcher prospecto y dinero en efectivo. Un año después, aún en su temporada de retiro, Mays fue convocado a su 24° All-Star Game.

  • Harmon Killebrew

Apodado como “Killer”, aunque mejor conocido como la inspiración par el logo de MLB, Harmon Killebrew comenzó una carrera de Salón de la Fama, MVP y 13 veces All-Star en 1954 cuando debutó con los Washington Senators, equipo con el que consiguió el liderato de home runs cinco veces después de transformarse en los Minnesota Twins.

Killebrew jugó en 1975 su última temporada con los Kansas City Royals, con quienes en 106 juegos apena bateó para .199.

  • Ty Cobb

Ganador de la Triple Corona de bateo, mérito que lo llevó a ser el Jugador Más Valioso de 1911 y doce veces Champion Bat, Ty Cobb se convirtió en la estrella más importante de principio del Siglo XXI después de Babe Ruth con sus 22 temporadas con los Detroit Tigers, situación que quedó comprobada en su elección al Salón de la Fama al ser votado por el 98.2 por ciento de los electores, la cifra más alta hasta 1992.

En 1927, aún después de su salida de los Tigers, Cobb llegó vía la agencia libre a los Philadelphia Athletics donde alcanzó los 4 mil hits de por vida y sellando su promedio de .366, cifra que representa un récord hasta la fecha.

  • Hank Aaron

Casi como si se tratara de una estafeta, Hank Aaron siguió el legado de Warren Spahn en el mismo equipo en el que ambos consolidaron la mayor parte de sus carreras: los Milwaukee Braves que a la postre se convirtieron en los Atlanta Braves. También campeón de la Serie Mundial de 1957, Jugador Más Valioso ese mismo año y rompiendo varios récords, entre ellos el de home runs que aún poseía Babe Ruth, Hank Aaron se ganó a pulso su entronización al Salón de la Fama.

Al final, Aaron regresó a Milwaukee para jugar sus últimas dos temporadas en donde aún bateó 22 cuadrangulares más para finalizar su carrera con 755, así como llegar a 2,297 carreras producidas, récord que se mantiene vigente. Séptima Entrada