Fallece el legendario nudillero, Tim Wakefield

Días después de haberse dado a conocer que padecía cáncer, MLB y los Boston Red Sox informaron la muerte del lanzador

Este es el mensaje que enviaron los Boston Red Sox en redes sociales. Imagen: Boston Red Sox

El beisbol de Grandes Ligas se vistió de luto el fin de semana al darse a conocer la muerte de Tim Wakefield, quien fuera un lanzador especialista en la bola de nudillos integrande de los Boston Red Sox que rompieron la Maldición del Bambino. 

Fueron los propios Red Sox quienes anunciaron el fallecimiento del exlanzador, quien tenía 57 años de edad, perdiendo la vida después de haber padecido cáncer cerebral. 

Tim Wakefield padecía un cáncer cerebral, según su excompañero Curt Schilling, quien reveló la enfermedad en un podcast la semana pasada. Wakefield recibió múltiples muestras de simpatía. Los Red Sox confirmaron que estaba enfermo pero declinaron entrar en detalles debido a que Wakefield pidió privacidad.

“Ya es algo ser un excepcional deportista ; es otra ser un extraordinario ser humano. Tim era ambas cosas”, dijo el director ejecutivo de los Red Sox Tom Werner en el comunicado del equipo. “El mundo fue mejor por su presencia”.

Seleccionado por los Piratas como un primera base que fijó récords de jonrones en la universidad, Wakefield se convirtió en pitcher tras aprender el uso de la bola de nudillos en las Ligas Menores. Al depender de un lanzamiento de antaño que había sido descartado, acabó acreditándose 200 victorias en las Mayores, incluyendo 186 con los Red Sox, quedando únicamente por detrás de Cy Young y Roger Clemens en la lista histórica del club.

​Wakefield ganó el Premio Roberto Clemente por su deportividad y trabajo por la comunidad en 2010. Fue el nominado de los Red Sox en otras siete oportunidades. Fue el primer capitán del equipo para un fondo benéfico, visitando a pacientes y recaudando fondos en beneficio de niños con cáncer. También fue el director honorario de la Fundación de los Medias Rojas.

Pero fue el papel de Wakefield en la intensa rivalidad Red Sox-Yankees a inicios de la década de 2000 que le transformó en uno de los favoritos de la afición de Boston, con un impacto que fue más allá de sus números.

“No puedo describir lo que significaste para mí y mi familia”, escribió Ortiz en sus redes sociales. “Tengo el corazón roto ahora mismo, porque nunca podré reemplazar a un hermano y amigo como tú. Descansa en paz mi hermano”.

El mánager de los Cleveland Guardians, Terry Francona, el piloto de Boston en esos dos equipos que salieron campeones, estaba en Detroit para el último juego de su carrera cuando se enteró del fallecimiento de Wakefield. Con información de MLB.com​