MLB: Tigers rompe sin hit de Phillies con descomunal jonrón (+Video)
Aaron Nola lanzó un no hit no run hasta la séptima entrada este 5 de junio en Grandes Ligas cuando su ex compañero Nick Maton terminó la magia de un solo batazo.
En una inspirada noche en los dos lados de la pelota, Aaron Nola encabezó el juego desde el montículo hasta que un jonrón al segundo piso de las gradas cortesía de Nick Maton hizo que los Tigers terminaran con el juego sin hit ni carrera de los Phillies durante la séptima entrada en el partido de este lunes 5 de junio en la MLB.
Nola inició la séptima entrada con un pasaporte en cuatro lanzamientos a Zach McKinistry. Edmundo Sosa cometió un error en la antesala poniendo a dos corredores en los senderos y se redimió momentos más tarde con un increíble lance en la antesala.
A punto de llevar la magia de un no-hitter al octavo episodio, Nola lanzó una curva en cuenta de 0-2 que su ex compañero Nick Maton bateó hasta el segundo piso de las gradas en el Citizens Bank Park poniendo 5-3 la pizarra aún a favor de los Phillies.
Esta es la cuarta ocasión en la que Nola lanza sin partido sin hits hasta el séptimo episodio, una actuación más que necesaria cuando su efectividad ascendía hasta 4.70 antes de iniciar el encuentro. Había recibido cuatro o más carreras en cuatro de sus seis salidas durante el mes de mayo con los Phillies, campeones de la Liga Nacional que están en el cuarto lugar de la tabla de posiciones en la División Este.
“Creo que ayuda, claro”, dijo el manager de los Phillies, Rob Thomson. “Porque creo que [Nola] realmente cree que no está lanzando de la forma en que lo hace normalmente. Entonces, esto debería darle algo de confianza para seguir adelante y mantenerlo en marcha”.
Nola dejó su línea en 7.0 innings lanzados con 12 ponches y tres carreras producto del único imparable que recibió en la noche: el cuadrangular de Maton.
A la ofensiva, Trea Turner disparó dos vuelacercas en una jornada de cuatro imparables, la primera de este tipo desde que firmó con Filadelfia y que pareció marcar el final de un largo slump de dos meses en los que su promedio apenas era de .232, el inicio más lento para él en una carrera de nueve temporadas en las Grandes Ligas.