El lanzador que se quedó a 8 milésimas de ser líder de efectividad en MLB

Teodoro Higuera recibió tres carreras en su última apertura de 1988, la última de ellas le terminó costando el liderato de efectividad en la Liga Americana.

Teodoro Higuera tuvo su mejor temporada en ese 1988. (MLB México)

Julio Urías se convirtió en el primer lanzador nacido en México que conquista un campeonato de efectividad en las Grandes Ligas al liderar la Liga Nacional en 2022. Treinta y cuatro años atrás, Teodoro Higuera estuvo cerca de conseguir esa distinción histórica con una gran campaña en la Liga Americana, sin embargo, Mark McGwire lo relegó en la historia a quedarse como el pitcher mexicano que se quedó a 8 milésimas de ser líder de efectividad un año en MLB.

La temporada de 1988 fue espectacular para ‘Teddy’ al terminar con récord de 16-9, líder de WHIP en la Liga Americana con promedio de 0.999 y 192 ponches a lo largo de 227.1 entradas lanzadas. Su dominio, por supuesto, también quedó demostrado en el porcentaje de carreras limpias admitidas finalizando con 2.45.

El sinaloense se colocó entre las primeras posiciones de dicho departamento y se puso a competir con grandes lanzadores de la época, superando incluso a Roger Clemens que ese año lanzó 8 blanqueadas y ponchó a 291 rivales.

Rumbo al final de la temporada, otro sólido candidato apareció con el nombre de Allan Anderson, quien llegó a tener ERA de 4.50 al luego de los primeros dos meses de rol regular. A partir de junio, Anderson encontró la sinergia y firmó un gran cierre de temporada teniendo efectividad de 1.81 en sus siguientes 22 juegos. Lanzó 25.0 entradas y solo recibió dos carreras en sus últimas tres salidas, la última de ellas una blanqueada completa.

En un movimiento de colmillo retorcido, decidió no lanzar el último juego de la temporada para preservar sus números y le dejó todo el destino a Higuera que todavía tenía una última apertura en el rol regular.

1° de octubre: Milwaukee en Oakland

Higuera tomó el montículo del Coliseo de Oakland en busca de la historia, pero enfrente tenía a una de las alineaciones más temidas dentro del béisbol liderada por los Bash Brothers: Mark McGwire y José Canseco.

El mexicano tuvo un buen inicio en las primeras cinco entradas que lo hubieran catapultado como el líder de la Liga Americana, pero, fiel a la usanza de aquella época, salió a buscar más que cinco innings de labor en las que ya había sorteado varias situaciones con corredores en posición de anotar para colgar los primeros cinco ceros del juego.

Con una ventaja de 6-0, Higuera inició la sexta entrada dando un pelotazo a José Canseco. Stan Javier lo sustituyó como corredor emergente antes de que McGwire le conectara un jonrón de dos carreras. El promedio del mexicano estaba en 2.43, todavía siendo líder.

Después del cuadrangular, libró otra situación de peligro y terminó la sexta entrada solo con dos carreras en su cuenta.

En la séptima, Dave Henderson y Stan Javier le ligaron imparables después de un out, y una vez más, McGwire conectó una línea al jardín central que envió al plato la tercera carrera del juego y la que definiría el liderato de efectividad; Javier también se aventuró a buscar el pentágono, pero un gran tiro del jardinero central Robin Yount lo puso fuera en home.

Inmediatamente después del imparable de McGwire, Higuera salió del juego. Su efectividad, al igual que la de Allan Anderson: 2.45.

Al momento de cerrar las cuentas, Anderson tenía 55 carreras en 202.1 entradas dando un promedio de 2.446. Higuera cerró con 62 anotaciones en 227.1 entradas, dejando su PCLA en 2.454. Una diferencia de .008 milésimas le dio a Anderson el liderato de la Liga Americana.

“No me importa”, dijo Higuera en una entrevista. “Estoy muy contento con la temporada que he hecho”.

Un récord

Hasta la fecha, la diferencia de nueve milésimas es la cifra más pequeña con la que se ha definido un título de efectividad en la Liga Americana desde su creación en 1901.

Sus destinos

Anderson se convirtió en el primer lanzador en la historia de Minnesota que conquistó un liderato de efectividad, solo para ver su última temporada de Grandes Ligas en 1991 y retirarse en 1993.

Para McGwire fue el inicio de una trayectoria que, 10 años más tarde, lo llevó a escenificar la famosa carrera por el récord de más cuadrangulares en una temporada para cualquier jugador de las mayores junto a Sammy Sosa. ‘Big Mac’ conectó 70 jonrones ese 1998.

Por su parte, Higuera lanzó cinco temporadas más en Grandes Ligas, pero ninguna se acercó a los números que puso en 1988, el año que casi se convierte en el primer lanzador mexicano campeón de efectividad en alguna de las dos ligas de MLB.