Suzuki, Sabathia y Wagner ya son inmortales
La nueva generación de peloteros entronizados al Salón de la Fama vivieron su llegada a la inmortalidad en emotiva ceremonia
El Salón de la Fama del Beisbol Profesional tiene nuevos integrantes, luego de que la Clase 2025 ha sido entronizada este 27 de julio, un grupo de super estrellas que hicieron historia dentro de los diamantes ligamayoristas.
CC Sabathia, Ichiro Suzuki, Billy Wagner son los tres entronizados después de haber concluido su carrera profesional mientras que Dave Parker y Dick Allen ha sido de manera póstuma, siendo la nueva generación de inmortales de la pelota.
Y aunque todos hicieron grandes cosas para merecer ser entronizados, el impacto de ser inmortalizados para acompañar a una gran pléyade de jugadores que hicieron historia, es algo incomparable.
“‘¿Debería estar sentado aquí yo?’ Por un momento, tienes ese ‘síndrome de impostor’”, dijo Sabathia. “Pero luego, cuando todo el mundo se te acerca para felicitarte, (desaparece eso). Son jugadores que tenía (en afiches) en las paredes de mi cuarto como niño y ahora, poder ser ‘compañero’ de ellos (en el Salón) es bien grande”.
Efectivamente, ha llegado el gran momento para este quinteto de exestelares de Grandes Ligas y sus familias. Y, por supuesto, el japonés Ichiro hace historia como el primer jugador asiático en el Museo de los Inmortales de este pequeño pueblo en el estado de Nueva York.
“Siendo el primero, me siento muy honrado”, expresó Ichiro al respecto.
Ichiro trae otro matiz internacional al Salón. ¿Cuál es el impacto? De hecho, Suzuki es alguien que visitaba Cooperstown mucho en su época de jugador activo en Grandes Ligas del 2001 al 2019. Mientras quemaba el pitcheo contrario en las ciudades de las Mayores, muchas veces hallaba el tiempo – incluso durante el invierno – de conocer la historia del juego.
“Tenía un propósito fijo. Iba al sótano y veíamos los artículos históricos y todo eso”, contó Ichiro. “Ahora, no vine con la meta de ver cosas específicas, sino que quería experimentar lo que es el pueblo de Cooperstown. Quería disfrutarlo todo y absorber el ambiente. Ésa es la diferencia en esta ocasión. Era una forma de reiniciar, de depurar. Venía a este lugar para empezar de nuevo. Y recuperaba esa gran sensación cuando venía”.
Ichiro, ahora miembro del Salón de la Fama tanto del béisbol japonés como en Cooperstown, fue todo un pionero y es, entre Japón y Norteamérica, el Rey del Hit a nivel profesional con 4,367 imparables.
En particular, Ichiro está contento de entrar con Sabathia, ya que ambos jugaron en MLB exactamente del 2001 al 2019. Y, por supuesto, coincidieron en los Yankees del 2012 al 2014.
“Es algo grande”, afirmó el japonés. “Fui novato con CC y ahora entramos al Salón de la Fama juntos. Y luego pude ser compañero de equipo con él. Y también con Billy, que seamos exaltados todos juntos significa mucho”.
Wagner, elegido en su última oportunidad en la boleta de la Asociación de Escritores de Béisbol (BBWAA, por sus siglas en inglés), se vio bien emocionado unas 24 horas antes de su exaltación.
Todo lo que necesitas saber sobre la exaltación al Salón de la Fama del 2025
“Ha sido un gran momento para mí y para mi familia”, dijo Wagner, autor de 422 juegos salvados en Grandes Ligas y el primer relevista zurdo con placa en Cooperstown. “Lo hemos disfrutado completamente. La hospitalidad en Cooperstown, y poder ver a todos tus héroes... ha sido bien divertido.
Sabathia, al igual que Ichiro (a un voto de la unanimidad en el caso de este último, por cierto), fue elegido en su primera oportunidad en la boleta de la BBWAA este año tras ganar 251 partidos y ponchar a 3,093 bateadores en las Mayores.
PARKER Y ALLEN REPRESENTADOS POR SUS HIJOS
Los encargados de los discursos de Parker y Allen son sus hijos, David Jr. y Richard Jr., respectivamente. Dave Parker padre vio su elección en vida en diciembre, cuando el Comité de la Era Clásica lo eligió, junto con Allen. Pero “La Cobra” falleció el pasado 28 de junio. Reveló David Jr. que con el Mal de Parkinson que lo había afectado por más de una década, la familia sabía que iba a ser difícil para él trasladarse a Cooperstown y hacer todas las actividades tradicionales de los nuevos integrantes del Salón.