Rodrigo López recuerda al Dream Team mexicano del Clásico Mundial 2006

El abridor del primer juego en la historia de México en el Clásico Mundial de Béisbol revive la travesía de la que es considerada la mejor selección mexicana.

México comenzó su participación en el WBC el 7 de marzo de 2006. (Foto: @MLB_Mexico)

Han pasado 15 años desde el debut de México en la primera edición del Clásico Mundial de Béisbol en 2006, un evento que reunió a los mejores jugadores de todos los países y que, en el caso de la Selección Mexicana, reunió a las estrellas de tres épocas brillantes de la pelota nacional para consolidar el Dream Team de México, un equipo que entre sus filas contaba con la presencia de jugadores y cuerpo técnico con un pasado, un presente y un futuro.

Aunque los años no han pasado en balde, para Rodrigo López, el abridor del primer juego de México en el torneo, las memorias siguen frescas. El simple hecho de revivir alguna de esas viejas memorias estremece al hoy retirado lanzador.

“Se me pone la piel chinita de pensar en esa selección que, para mí, fue como una reunión de tres generaciones de lo que había pasado en el béisbol mexicano”, dijo Rodrigo López en Detrás del Batazo, el podcast de Séptima Entrada. “Se reunieron muchas generaciones, mucha historia de lo que me tocó vivir del béisbol mexicano y que va a ser muy difícil que se vuelva a juntar un equipo así como tal”.

El cuerpo técnico, la parte que integraba las viejas glorias de la pelota mexicana, estaba comandado por Francisco “Paquín” Estrada, que como manager ganó siete veces la Liga del Pacífico, tres coronas más en la Liga Mexicana y dos ediciones de la Serie del Caribe. Sus coaches fueron Teodoro Higuera, JJ Pacho, Enrique “Che” Reyes, Armando Reynoso, Fernando “El Toro” Valenzuela y José Tolentino, nombres que hablan por sí solos.


En la parte del presente, había una generación de jugadores establecidos en Grandes Ligas conformada por Vinicio Castilla, Gerónimo Gil, Juan Castro, Karim García, entre otros, que habían ganado su regularidad y tenían a una nación pendiente de lo que hacían día con día. En el grupo del futuro había jugadores como Adrián González, quien terminó siendo el mejor bateador mexicano en la historia de MLB, Óliver Pérez, ahora el pelotero de México con más temporadas en Grandes Ligas, así como Luis Alfonso “Cochito” Cruz, quien comenzaba a dar sus primeros pasos como uno de los mejores prospectos del beisbol nacional.

Si bien el roster es considerado como el mejor de la selección mexicana en todos los tiempos, la batalla para avanzar no sería nada fácil pues en el mismo grupo estaban los Estados Unidos también con varias de sus mejores estrellas como Roger Clemens, Jason Varitek, Derek Jeter, Chipper Jones, Alex Rodríguez, Johnny Damon y Ken Griffey Jr. Ganar el grupo no sería fácil.

“Acuérdate cómo estaba el lineup de los Estados Unidos, también era un Dream Team”, mencionó López. “Era cómo estar jugando un Juego de Estrellas pero por el orgullo de México”.


Rodrigo López fue el encargado de abrir el primer partido en la historia de México en el Clásico Mundial. A pesar del número limitado de lanzamientos que tenía, completó 4.0 entradas de una carrera y sólo tres hits, pero sólo un pitcheo contra Derreck Lee le costó el juego. Estados Unidos ganó el juego 2-0.

Dos victorias en los siguientes juegos sirvieron para clasificar a la segunda ronda en Anaheim, California, donde el equipo mexicano se encontró con Corea del Sur y Japón antes de volver a enfrentar a Estados Unidos. Aunque no se pudo avanzar a las semifinales, la química del grupo fue indispensable para hacer aún más épica la primera participación de México en el Mundial de Béisbol.

“Nada con las selecciones posteriores a esa, pero el hecho de que la mayoría éramos producto del beisbol mexicano, no del país, sino del beisbol mexicano, me refiero a que primero fueron firmados por un equipo de Liga Mexicana, que después te vendieron, pero que de alguna manera pasaste por el sistema de liga Mexicana (...) Éramos producto de ellos, y que todos teníamos eso en común, que veníamos de dónde mismo. Entonces eso ayudó a que se complementara todavía más la selección”.

La aventura de México en ese Clásico Mundial terminó con una histórica victoria sobre Estados Unidos, un duelo que terminó a favor de la Selección Mexicana imponiéndose 2-1 a Roger Clemens, candidato al Salón de la Fama de Cooperstown. Sólo nueve días antes de escribir uno de los capítulos más recordados en la historia del béisbol en México con la participación de esa selección en el Clásico Mundial de Béisbol de 2006, la historia también tendrá un lugar reservado para el 7 de marzo cuando Rodrigo López hizo el primer lanzamiento de la mejor selección de béisbol que haya tenido México.