Randy Arozarena, el MVP de los Rays que quiere representar a México

Aunque de origen cubano, Randy Arozarena llegó a México con el sueño de dar el salto a la MLB; hoy que lo ha logrado, quiere representar al país.

Arozarena dio el salto a las Grandes Ligas en 2019 tras un largo recorrido por México. (Foto: @laaficion)

Randy Arozarena se ha convertido en el novato sensación en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) con su actuación en los playoffs que le valieron ser elegido el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie de Campeonato de la Liga Americana con los Rays de Tampa Bay. A pesar de su origen cubano, el jardinero se enamoró de México y ahora sueña con representar al país.

Nacido en Arroyos de Mantua, un poblado ubicado a casi 270 kilómetros de distancia de Cancún, Randy ha sido pieza fundamental para que los Rays se impusieran a los Astros de Houston e ir a la Serie Mundial por segunda vez en la historia de la franquicia, la primera desde 2008 cuando se enfrentaron a los Phillies de Filadelfia.

Su llegada a México

La carrera de Arozarena comenzó en la Serie Nacional de Béisbol en Cuba con dos temporadas con los Vegueros de Pinar del Río, equipo campeón de la Serie del Caribe 2015 que no lo llevó a la competencia pues se especulaba que iba a desertar. Ese mismo año, Randy subió a una barca y navegó a través del mar caribe para llegar a Isla Mujeres, México, donde todo comenzó.

Comenzó a radicar en Yucatán y su talento lo llevó a la Liga Meridana, un circuito profesional con sede en Mérida. El acercamiento con personajes como Raúl Ortega, Héctor Castañeda, Carlos Pérez, Edwin Solís y el reconocido Juan José Pacho lo llevaron a seguir puliendo sus habilidades hasta que llegó a las filas de los Toros de Tijuana, equipo de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) que lo siguió desarrollando en su sucursal: los Toritos de Tecate, equipo con el que ganó un título de bateo, bases robadas y carreras anotadas en 2016.

En su andar por el país, Navojoa fue otra de las estancias más importantes para su carrera. En 2016-17 debutó con los Mayos de Navojoa de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LMP) y ahí se mantuvo jugando tres temporadas, mismas en las que consiguió sus famosas “botas del poder”.

“Agarraba [las botas] de mis compañeros en México y me las ponía”, dijo riéndose Arozarena. “Esas botas me daban buena suerte, porque daba jonrones”.
“Las llamo las botas del poder”, dijo Arozarena con una sonrisa. “Mis compañeros me decían que esas botas me daban buena suerte”.

Quiere jugar con México

Después de algunos años, Arozarena dio el saltó. En 2016 fue firmado por los St. Louis Cardinals en MLB y fue a las sucursales del equipo hasta que tres años después fue llamado al equipo de las Grandes Ligas para ser cambiado a los Rays en 2020.

Ser campeón en MLB será su siguiente meta. Y después de esa, podrá cumplir una más, pues ha dicho que está en sus planes para el próximo Clásico Mundial: representar a México. “Para mí sería un gusto y un placer representar esa bandera”.

Arozarena está agradecido con el país que lo abrazó y en el cual vive una de sus descendientes, por lo que si llegara a presentarse la oportunidad de representar a México, él lo haría gustoso. Por el momento, dice que cree representar al país en su día a día con los Rays.

“Yo siento que represento a México. Yo tengo una hija en México y lo haría en su honor por el tiempo que pasé en México y por todos los amigos que hice en México”, señaló el prometedor MVP de 25 años a The New York Times.