Afición de Rangers abarrota el nuevo Globe Life Field pese al COVID-19
Con todos los boletos a la venta, la afición de Texas llenó el nuevo estadio de los Rangers para el juego inaugural en casa vs. Blue Jays.
Susanna Frare dijo que su familia decidió tomar un “riesgo calculado” al asistir al juego inaugural en casa de los Texas Rangers, el primer gran evento deportivo profesional de la MLB y Estados Unidos con la capacidad completa de un estadio desde el cierre del coronavirus hace más de un año.
Todos los boletos en el Globe Life Field de 40,518 asientos estaban a la venta, y el estadio con techo retráctil estaba lleno en aproximadamente tres cuartos en el primer lanzamiento contra los Blue Jays el lunes. El techo estaba abierto.
“Ya que está a plena capacidad, eso fue algo en lo que pensamos mucho”, dijo Frare, sosteniendo a un niño pequeño con otro sentado a su lado en una mesa detrás de los asientos en la cubierta superior en el jardín izquierdo unas dos horas antes del juego.
“Pero dado que se pide el uso de mascarillas y estamos haciendo nuestra parte y sabemos que el estadio está haciendo su parte para mantener todo limpio y desinfectado tanto como sea posible, pensamos que valía la pena venir”, agregó.
Los Rangers se robaron la atención a nivel nacional e internacional con su anuncio el mes pasado de que todos los boletos estuvieran disponibles para el primer partido en casa, lo que generó críticas del presidente Joe Biden de que fue un “error” y un acto “no responsable”.
La decisión del club se tomó poco después de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, quitara el uso obligatorio de mascarillas en el estado y autorizó a las empresas a operar con normalidad. Los Rangers dijeron que pedirián al público usar el cubrebocas. El cumplimiento fue bueno en los vestíbulos, pero no tan bueno en los asientos.
Definitivamente fue lo más parecido a lo normal en los deportes profesionales y universitarios desde mediados de marzo del año pasado, cuando el baloncesto universitario cerró el mismo día en que MLB canceló los entrenamientos de primavera.
El béisbol tuvo una temporada regular abreviada de 60 juegos sin fanáticos el año pasado. Los únicos juegos con fanáticos fueron en casa de los Rangers: la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y la Serie Mundial en un lugar neutral.