Michael Jordan habla de su paso por el béisbol

En la séptima entrega de The Last Dance, el documental de la última temporada de la dinastía de los Chicago Bulls, Jordan habló de su paso por el béisbol.

Jordan firmó con una de las dos organizaciones de MLB que radican en Chicago. (Foto: @MLB)

Uno de los capítulos más recordados en la carrera de Michael Jordan fue durante su primer retiro, cuando decidió dejar a los Chicago Bulls y al básquetbol para jugar el deporte que siempre había amado: el béisbol. En el episodio VII de The Last Dance, el documental de la última temporada de la dinastía de los Bulls, Jordan habla de su paso por el béisbol.

Meses antes de retirarse del básquetbol, el padre de Michael, James R. Jordan, fue asesinado en Carolina del Norte, algo que llevó a la superestrella a tomar la decisión de cambiar de deporte. “Necesitaba un descanso, mi padre había fallecido y yo me retiré. Me retiré con la idea de que no iba a volver”.

Incluso, la última vez que Michael conversó con su papá, dijo que estaban discutiendo sobre su idea de retirarse del básquetbol y dedicarse al béisbol. Lo único que James R. Jordan le decía era: “Hazlo”.

“Estaba convencido de esa decisión. Totalmente, un cien por ciento. Me sentía listo”, dijo Jordan en la séptima entrega de The Last Dance.

En 1994, la aventura comenzó en el Spring Training para después ser asignado al equipo Clase AA, una liga dos niveles abajo de MLB. Comenzó la temporada bateando 13 juegos seguidos, sin embargo, el resto de los equipos comenzaron a notar la debilidad de Jordan por los lanzamientos en curva y fue cuando lo empezaron a dominar.

Las críticas de la prensa nacional comenzaron a llegar, y fue eso mismo lo que motivó a Jordan a seguir practicando, pues según el coach de bateo de los Birmingham Barons, la disciplina de Jordan era excepcional: entre más entrenaba, más mejoraba.

Tenía unas putas ampollas, se me salía la piel de mover el bate”, dijo Jordan.

Jordan se encontraba en una etapa plena de su vida al hacer lo que quería, además, tomando el tiempo que necesitaba para procesar la irreparable pérdida de su padre.

Creo que el tiempo alejado en el béisbol lo despejó de lo que le había pasado a su padre. Cuando viajas con un equipo de béisbol, estás con ellos. Tú familia no va contigo y pasas el rato con quién está ahí, y esos eran todos sus compañeros de equipo. Creo que lo disfrutó mucho”, dijo George Koehler, mejor amigo y asistente de Michael.

“Sí, claro, yo ya era un gran ícono, pero me trataron como yo esperaba. Era uno de ellos”, agregó MJ.

La magia de “Su majestad” en los diamantes duró poco. El mismo año que Jordan terminó su primera temporada en el béisbol, Grandes Ligas cruzaba por la huelga de peloteros más grande de su historia, y aunque Michael llegó una semana antes al Spring Training de 1995, hizo maletas de nuevo y días después sacó el famoso comunicado donde aseguró “I’m back.”

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