La tecnología llega al beisbol para quedarse

El beisbol está entrando en una nueva era en la que la tecnología ayuda a hacer un mejor análisis

La tecnología llega al beisbol para quedarse

Para que hoy en día podamos disfrutar de manera más detallada los deportes que nos apasionan, la tecnología ha tenido que avanzar a pasos agigantados. En el caso del beisbol, las cosas han incrementado su velocidad en el desarrollo de lo que podemos aplicar, y que de ahí se ha abierto paso hacia otros deportes, algo que no ha pasado desapercibido para el análisis realizado por el referente en ruleta online Betway sobre este deporte.

Recordemos que todo comienza con la filosofía Moneyball, donde se buscaba conocer, a partir de los recursos económicos disponibles, las habilidades medibles de los jugadores que no tenían valores de mercado impagables. Esta revolución tuvo sus detractores, pero al paso de los años se ha abierto camino para ser la base en la que los equipos arman sus rosters.

​El objetivo principal de todos los que forman las ligas, es ganar partidos. La necesidad de medir las estadísticas más importantes con mayor precisión nos regaló el desarrollo tecnológico que se asocia directamente con el rey de los deportes.

Aparatos que miden la velocidad de los lanzamientos del pitcher, o la velocidad y la comba que desarrolla la pelota luego de ser bateada, además de las estadísticas en cuanto a la frecuencia en que un jugador alcanza la primera, segunda o tercera base, y muchos datos más, han infundido una cultura que busca la mayor eficiencia posible con respecto a los jugadores.

Pero todo esto no podría tener el efecto deseado si el coach principal no lo tomara en cuenta. Por eso es que se ha pasado de los radares Pitch f/x, para pasar luego a la versión mejorada, llamada Trackman. La diferencia es su capacidad de mostrar toda la información de rotación, de llegadas a la zona de strike, los batazos, etc., en formato 3D, añadiendo 27 mediciones a la antigua versión.

Pero para tener esa efectividad en la información, era necesario que se pudiera “ver” todo esto. Las cámaras Edgetronic fueron un avance significativo, puesto que, en conjunción con el Trackman, se crea un sistema llamado Statcast. Un sistema parecido al que se utiliza en la Fórmula 1, sólo que ahí es llevado a un siguiente nivel por la cantidad de sensores que se aplican para cuestiones aerodinámicas, pero que en beisbol son innecesarios.

Los 1000 cuadros por segundo que son capaces de captar, dan una realidad distinta a todo lo que podemos ver como seres humanos. Así, los más de 20,000 cuadros por segundo que se alcanzan al combinar todos estos sistemas, nos dan una perspectiva de la importancia que tiene la tecnología en el juego de pelota.

Desde ahí es que es posible tener la información en tiempo real, esa que nos muestran en las transmisiones y que, de lo contrario, sería impensable conocer. La distancia cubierta por la pelota, la velocidad en que se picha, en que sale del bat al ser golpeada, el ángulo, la velocidad de arranque del jugador, su velocidad de reacción. Todo esto es información que se registra y se guarda, por lo que se tuvo que avanzar en los sistemas de almacenamiento.

En sus inicios, los más potentes para cualquier deporte, que luego copiaron en la NFL y que duplicaron en la F1. Por lo que es interesantísimo esperar el siguiente paso que puedan dar para las siguientes temporadas estos genios que nos traen la mejor forma de ver el beisbol en la historia.