Conoce a José Urquidy, el pitcher mexicano de los Astros de Houston

Debutó en 2019 como el primer mexicano desarrollado por los Astros de Houston, el mazatleco ha atraído los reflectores en MLB.

Urquidy es el primer pelotero desarrollado completamente por el sistema de los Astros.

Apenas en su primer año de carrera (2019), el mexicano José Urquidy vivió una temporada de ensueño con los Astros de Houston. Originario de Mazatlán, Sinaloa, Urquidy fue el nativo mexicano número 128 en debutar en la MLB, y en el atípico 2020 volvió a levantar la mano en la etapa de la postemporada, ganándose un puesto como abridor para el año siguiente, cuando se convirtió en el lanzador latino con más victorias en Serie Mundial.

Firmado el 2 de marzo de 2015, el mazatleco no tardó en poner manos a la obra en las sucursales de Ligas Menores de los Astros. Ese año comenzó a jugar en la categoría Rookie y Clase A temporada corta, con marca de 2-1 y ERA de 3.35. Un año más tarde repitió temporada en la Clase A, donde mejoró su récord a 6-5 y efectividad de 2.94 en 24 juegos, 21 de ellos como abridor.

Urquidy se perdió toda la temporada 2017 por la recuperación de una cirugía Tommy John. Volvió un año más tarde para emprender un ascenso acelerado en el sistema de los Astros. Pasó de la Clase A temporada corta a Clase A avanzada en la misma campaña, y para rematar el año, lanzó con el equipo de su tierra, los Venados de Mazatlán, en la temporada 2018-19 de la Liga Mexicana del Pacífico.

En 2019 regresó a Estados Unidos para su primer Spring Training con los Astros, y comenzada la temporada, fue ascendido a Doble-A y Triple-A, esta última categoría considerada la antesala de las Grandes Ligas. Ahí, Urquidy mostró sus mejores lanzamientos, e incluso, llegó a empatar el récord de ponches en un juego de la franquicia con 12, marca que se mantenía desde el 2006.

Más avanzados en la campaña y necesitados de alguien que llenara un lugar en la rotación de abridores, los Astros de Houston decidieron llamar a Urquidy para que hiciera su debut el 2 de julio de 2019 abriendo ante los Rockies de Colorado, siendo el segundo abridor mexicano que comienza un juego por Houston, luego de que Édgar González lo hiciera en 2012. Además, es el primer pelotero nativo mexicano en ser desarrollado completamente por el sistema de los Astros, desde su firma hasta su llegada a las Grandes Ligas.

Urquidy acabó la temporada 2019 con marca de 2-1 y efectividad de 3.95, misma que mejoró desde el 10.50 que mantenía después de apenas su segunda aparición en la Gran Carpa.

Ya con Houston metido en la postemporada, hizo su debut en playoffs durante la Serie Divisional ante los Rays de Tampa Bay lanzando 1.2 entradas en blanco; su siguiente aparición fue en el juego que le dio a los Astros el pase a la Serie Mundial, un relevo bravo de 2.2 entradas en el que recibió un home run que puso a los Yankees a una carrera de empatar el juego. Sin embargo, el mazatleco contuvo la embestida y terminó un importantísimo relevo para los Astros, que de acuerdo con el manager A.J. Hinch, “Nosotros no ganamos si Urquidy no entra”.

Su momento más espectacular llegó durante el Juego 4 de la Serie Mundial cuando, estando abajo en la serie por 1-2 , José lanzó una joya de 5.0 entradas sin carreras en las que apenas permitió dos hits para acreditarse la tercer victoria para un mexicano en el Clásico de Otoño, sólo por detrás de Fernando “El Toro” Valenzuela y Aurelio López.

En la atípica Temporada 2020, el derecho volvió a ser considerado en la rotación ya iniciada la acción, acumulando cinco aperturas, en las que tuvo marca de 1-1 y 2.73 de PCL. En la postemporada otra vez subió al centro del diamante, apareciendo en cuatro duelos (con 15.2 entradas de labor), tres siendo el abridor.

Y eso solo antecedió a un 2021 histórico para él. El derecho fue abridor del equipo y, aunque presentó lesiones que lo dejaron fuera de acción, terminó la campaña con una marca de 8-3. Eso le abrió la puerta mantener su puesto en la postemporada, llegando hasta la Serie Mundial donde abrió y ganó el Juego 2 antes de lanzar en relevo el Juego 5 que, de forma fortuita, terminó ganando, consiguiendo su tercera victoria en el Clásico de Otoño para convertirse en el pitcher latino con más triunfos en una Serie Mundial. Séptima Entrada