Freddie Freeman supera un año desafiante para ser MVP de Serie Mundial

El primera base de Los Angeles Dodgers logró superar una serie de adversidades, desde personales hasta familiares, para ser el MVP del Clásico de Otoño.

Freddie Freeman ganó su segundo título de Serie Mundial en MLB. (AP)

La temporada de las Grandes Ligas (MLB) fue todo menos sencilla para Freddie Freeman, el primera base de Los Angeles Dodgers que sufrió una lesión en uno de los dedos de su mano a media campaña, tuvo que dejar al equipo para atender a su hijo que estuvo bastante delicado de salud después del Juego de Estrellas con una extraña enfermedad y, por si algo hiciera falta, jugó con un esguince en el tobillo derecho durante toda la postemporada hasta convertirse en el campeón de la Serie Mundial.

Freddie Freeman y el largo camino al MVP


El primer gran susto se lo llevó después de un momento importante en su carrera cuando fue electo al Juego de Estrellas por octava ocasión en su carrera. Apenas un par de semanas más tarde, el inicialista dejó al equipo antes de una siempre llamativa serie ante Astros debido a que su hijo Maximus entró de emergencia al hospital.

Maximus fue diagnosticado con el síndrome de Guillain-Barré, un raro trastorno neurológico que se produce cuando el sistema inmunitario del organismo ataca al sistema nervioso periférico y provoca daños en los nervios, así como debilidad muscular en todo el cuerpo.

“Ojalá nunca hubiera tenido que pasar por lo que pasamos como familia”, dijo Freeman. “Pero, en definitiva, Maximus está muy, muy bien ahora mismo. Es un niño especial, pero ha sido un duro trabajo durante tres meses. Realmente lo ha sido. Ha sido mucho”.

Un mes después tuvo una pequeña lesión en uno de sus dedos de la mano derecha, aunque afortunadamente no pasó a mayores. Solo descansó un poco y volvió al terreno con nuevos bríos que lo llevarían a cerrar fuerte la temporada, pero un momento inesperado se presentó.

La última prueba a superar era la postemporada, instancia que comenzó lesionado luego de haber sufrido un esguince en el tobillo derecho durante la última semana de la temporada regular. Tratándose todos los días después de cada juego, Freeman luchó verdaderamente para estar en la alineación de los Dodgers. Notablemente herido de una pierna, consiguió jonrón en los primeros cuatro juegos de la Serie Mundial e impuso un récord agregando los dos del 2021, siendo el único pelotero con seis juegos de Serie Mundial en fila que batea de cuadrangular.

“Obviamente, con las lesiones al final, todo vale la pena”, agregó Freeman. “Nunca compararé a Maximus con el béisbol. No lo haré. Son dos cosas distintas, pero ahora que está mejor, significa un poco más”.

Un momento padre-hijo

Su primer paso hacia la distinción de MVP fue un grand slam en la décima entrada que le dio la vuelta al juego y la victoria a los Dodgers, un momento en el que la infancia de Freddie conectó rápidamente con su papá para agradecerle que hubiera encontrado en el beisbol un refugio tras la muerte de su madre por cáncer de piel 25 años atrás.

“Ese es principalmente su momento porque si no me hubiera ayudado con mis prácticas de bateo, si no amara el béisbol como lo hace, yo no estaría aquí jugando este juego. Así que ese es el momento de Fred Freeman”.