Dodgers firmará de regreso al polémico pitcher que se BURLÓ de Astros
La gerencia de los Dodgers de Los Ángeles volverá a contar con uno de los mejores relevistas de los últimos años en MLB y figura del club en un hecho reciente.
Una de las principales figuras de los últimos en el relevo de la MLB está por regresar al bullpen de los Dodgers de Los Ángeles pues la gerencia está cerrando un contrato de un año con el polémico Joe Kelly, pacto que solamente pende de un último detalle para concretarse.
Kelly, quien está por firmar para su 13a temporada en las Grandes Ligas, tuvo una temporada llena de lesiones estando hasta tres veces en la lista de lesionados, todas ellas por dolencias distintas: distensión en la ingle derecha en abril, inflamación del codo derecho en julio y una inflamación del antebrazo derecho en agosto.
Aún enfrentando dificultades físicas, Dodgers adquirió su contrato en la fecha límite de cambios desde los White Sox, club con el que tuvo una efectividad de 5.59. Pero de regreso en Los Ángeles, volvió a su mejor forma permitiendo únicamente dos carreras en 10.1 entradas (1.74 de efectividad); ponchó a 19 de 40 bateadores que enfrentó.
La gerencia de los Dodgers no ejerció la opción del club que tenían para retenerlo en 2024 en la que su salario era de 9.5 millones de dólares. Se desconoce cuál será el nuevo valor del pacto.
En 12 temporadas de Grandes Ligas con los Cardinals, Red Sox, Dodgers y White Sox, Kelly tiene una efectividad de 3.95 y un WHIP de 1.36 en 807 entradas lanzadas.
Joe Kelly: el polémico ídolo de Dodgers
Meses después de haberse revelado el escándalo por el robo de señas de los Astros de Houston en su camino al campeonato de la Serie Mundial 2017, misma en el que derrotaron a Dodgers, Kelly escenificó una de las escenas más memorables en los últimos años en las Grandes Ligas. Después de ponchar a Carlos Correa en el partido del 28 de julio de 2020, el pitcher le sacó la lengua para burlarse durante un intercambio de palabras, gesto que vació las bancas.
La imagen se hizo viral y muchos aficionados de los Dodgers lo tomaron como estandarte a modo de burla para un club que se comprobó hizo trampa durante el campeonato.