MLB: Cronista de Rays muere inesperadamente a los 58 años

El equipo canceló su transmisión de este domingo y guardó un minuto de silencio en honor del fallecido narrador que les prestó su voz por los últimos 18 años.

Dave Wills trabajó desde 2005 con los Rays. (@davewills34)

Editorial Séptima entrada

Un día después de haber cumplido con su trabajo como en cualquier otra jornada, Dave Wills, cronista de radio de los Tampa Bay Rays por casi dos décadas, murió de forma inesperada este domingo 5 de marzo; así lo informó el club de la MLB a través de un comunicado de prensa aunque se limitaron a dar los motivos de su fallecimiento.

Como parte de un homenaje para honrar su memoria, los Rays cancelaron la transmisión de su juego de este domingo ante Baltimore y se guardó un minuto de silencio antes de iniciar el partido. Se harán otras ceremonias a lo largo de la temporada.

“Durante su tiempo con los Rays, Wills se convirtió en una figura querida entre los fanáticos por su pasión, entusiasmo y experiencia. Narró algunos de los momentos más memorables en la historia de los Rays, incluida la carrera del equipo hacia la Serie Mundial en 2008 y 2020”, menciona el comunicado emitido por los Rays. “Wills era conocido por su impecable narración jugada por jugada, su análisis perspicaz y su personalidad contagiosa. Sus contribuciones a la organización de los Rays y la comunidad de Tampa Bay nunca serán olvidadas”.

De acuerdo con medios locales de Tampa Bay, Wills se había tenido que ausentar durante las últimas dos semanas de la temporada pasada luego de haber presentado un problema cardíaco en una gira en Toronto. Después de hacerse los exámenes correspondientes, el diagnóstico era taquicardia supraventricular, o dicho de forma más sencilla, una arritmia en el corazón que afecta las cavidades superiores.

Su compañero Andrew Freed compartió uno de los mensajes más emotivos en redes sociales para despedir a Dave al escribir en su cuenta de Twitter que de ninguna manera podía creer que la jornada de un día antes iba a ser la última con quien había hecho tan buena relación al grado de considerarlo como su hermano.