Crear consciencia de lo que está pasando, eso es lo que el pitcher de los Tampa Bay Rays, Colin Poche, quiere que suceda con la experiencia del caso George Floyd, en la que él también tiene una historia que contar que quizá hubiera sido diferente si tuviera otro color de piel.

Poche utilizó su cuenta de Twitter para contar que a los 11 años tenía una pistola de juguete y mientras jugaba con un amigo, una patrulla se acercó para pedirles a los jóvenes si podían ver qué clase de juguete tenían. El oficial nunca lució amenazado por las pistolas y luego con calma le explicó a Poche y su amigo que alguien en la vecindad había llamado a la policía porque pensaban que los muchachos estaban jugando con un arma de verdad. 

¿Por qué esta historia es mucho más relevante para el zurdo de Tampa Bay ahora mismo?

Eso se debe a que fue una situación bastante similar a la historia de Tamir Rice, quien a sus 12 años jugaba con una pistola de juguete -similar a la de Poche cuando niño- el 22 de septiembre del 2014, en un parque de Cleveland. La diferencia, por supuesto, es que Rice, un niño de raza negra, no recibió una amable explicación por tener un juguete tan realista.

En vez, Rice murió tras ser baleado por el oficial Timothy Loehman casi inmediatamente al llegar a la escena, pese a que fue advertido antes que la arma “probablemente era de juguete” y la persona que la llevaba “parecía ser un menor”. Aunque Loehmann y su compañero fueron acusados, no fueron hallados culpables; Loehmann luego fue despedido por no incluir en su hoja de vida que fue rechazado para una posición de policía porque fue calificado con inestabilidad emocional y no apto para fungir como oficial.

“Por un buen tiempo, hasta me había olvidado de que eso me pasó; así de insignificante fue. Ni creo que mis padres se enteraron”, le dijo Poche a MLB.com. “No puedo evitar comparar esa experiencia con lo que le sucedió a Tamir y sólo pensar qué hubiera sucedido si yo hubiera tenido otro color de piel, si hubiera vivido en otro lugar y todas las circunstancias diferentes que resultaron en una lección para mí y una tragedia para él”.

En un momento en que la brutalidad policial y las injusticias raciales otra vez han llamado la atención de todos, debido al asesinato de George Floyd, Poche sintió que era necesario contar su historia y emplear su plataforma para generar conciencia de lo que está sucediendo.

“No me puedo quedar callado”, declaró Poche. “Tengo una plataforma como deportista. Cuando publico algo por Twitter, más atención habrá sobre el tema. Todos los deportistas en general tienen esta plataforma y pienso que tenemos un deber de hablar sobre las injusticias que vemos”. Con información de MLB.com