Óscar Rivera recuerda su juego perfecto en playoffs
El zurdo, que hizo historia en los playoffs de 2005, platicó sobre su logró con los Leones de Yucatán
Considerado un pelotero emblemático en la historia de los Leones de Yucatán, Oscar Rivera escribió una página memorable en la Liga Mexicana de Beisbol al tirar un juego perfecto en fase de playoffs.
De los 11 juegos inmaculados que registra la pelota profesional de verano, sólo la hazaña del pitcher zurdo de los Leones se vivió en una ronda de finales, el 7 de agosto del 2005 en el diamante del Estadio Kukulcán.
A la edad de 23 años, Oscar retiró 27 bateadores en fila en un séptimo y decisivo partido contra los Guerreros de Oaxaca, en la primera ronda de los playoffs.
Después de pasar a la historia con el juego perfecto, Rivera vivió la serie final en las dos campañas siguientes con la camisola del equipo de Mérida, al conquistar el título en el 2006 sobre los Sultanes, y perder en el 2007 también contra el Monterrey.
“Es algo que nunca se va olvidar, la verdad a mí siempre me emociona que la gente se acuerde de ese juego y pues viviéndolo siempre. Ya pasaron 15 años pero seguimos recordándolo con mucho cariño”, indicó Rivera.
“La verdad llegar a la final es un anhelo de todos los equipos que participan, todo mundo anhela un campeonato para eso trabajan durante toda una temporada y llegar a una Serie del Rey y ser campeón es lo más bonito que puede sucederle a un jugador”.
En la parte final de su carrera, el pitcher sonorense de 41 años de edad jugó para los Sultanes en la temporada del 2014.
El ex lanzador destacó que el pitcheo ha imperado en la edición 2022 de la Serie del Rey y deseó suerte a Leones y Sultanes.
“Ahora se vive muy diferente, porque no estamos en el terreno de juego, pero siempre como aficionado al Rey de los Deportes. Muy contento de ver aquí tanto a Leones que siento un gran cariño por el equipo, como Sultanes que estuve un año con ellos”, declaró Oscar.
Rivera ha estado en la tribuna del Parque Kukulcán Álamo en los juegos de la gran final celebrados en la capital de Yucatán. Séptima Entrada