Gran Final: Con gran joya de pitcheo, Tiburones toma ventaja de 1-0
Con una sólida actuación de su abridor y cuatro carreras en las primeras entradas, los Tiburones toman la delantera
Las dos ofensivas más avasallantes durante el Round Robin se están enfrentando en la Gran Final y es por ello que el resultado del primer juego fue sorprendente, ya que el pitcheo de los Tiburones de La Guaira colgó nueve espectaculares ceros para vencer 6-0 a los Cardenales de Lara, tomando una ventaja de 1-0.
La última serie del calendario de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) comenzó con una joya de pitcheo de Ricardo Pinto, quien confeccionó la apertura de su vida al transitar 7.0 entradas en blanco con siete ponches propinados, apenas dos hits permitidos y un trío de boletos otorgados, para encaminar el blanqueo de La Guaira.
El carabobeño nunca antes había abanicado más de seis rivales (marca fijada en su salida anterior, el 17 de enero, también contra Cardenales) ni actuado más de 6.0 episodios (el 12 de diciembre frente a Leones), tras cuatro temporadas de experiencia en el circuito. No pudo haber escogido un momento más oportuno para superarse, adjudicándose una victoria sin atenuantes.
“Hoy me sentí muy bien. El ajuste que hice con respecto a la presentación anterior contra Lara fue atacar más a los bateadores, caerle siempre encima (en la cuenta de bola y strikes)”, dijo Pinto a Iván Medina Molina para IVC Networks, tras el compromiso que le representó al serpentinero un giro de tuerca con relación al anterior frente a los pájaros rojos, cuando admitió ocho imparables y cuatro carreras limpias.
En esta oportunidad, el oriundo de Guacara indujo hasta 10 rodados para no permitirle el paso a ningún cardenal más allá de la primera base. Eso sí, también debió fijar un tope personal vitalicio de lanzamientos, con 92, dejando atrás los 86 del 21 de diciembre de 2022, frente a Bravos de Margarita, para completar -hasta ahora- su obra maestra en la pelota rentada local.
“Todos los envíos funcionaron bien, hoy estaba en mi día. Pude localizar bien el slider, que me sacó de paso los tres primeros innings, y después comencé a usar mi mejor pitcheo, que es el split”, glosó Pinto. “Esa fue la clave, porque pude tirar los tres primeros episodios con una secuencia, y luego cambiarla”.
El tirador, de 30 años de edad, tuvo como principal aliado a Luis Torrens, tanto detrás del plato, llevando con precisión quirúrgica el juego, como con el madero, al impulsar tres carreras en el encuentro. Lo curioso fue, que cada uno de esos remolques llegaron con un elevado de sacrificio. Luis Torrens guió los envíos de Ricardo Pinto y remolcó tres carreras
La brillante faena de Pinto fue completada por Jesús Pirela, quien retiró a los tres bateadores que enfrentó en el octavo, con un guillotinado incluido. Además de Arnaldo Hernández, que pese a tolerar un doble de Hernán Pérez, abanicó a tres para bajar el telón. Séptima Entrada