¿Seguirá gran año de Tiburones en Serie del Caribe con Ozzie Guillén?
El conjunto venezolano de la mano de su manejador ligamayorista llegan a Miami con la meta de volver a ser campeón caribeño
Los Tiburones de La Guaira rompieron una sequía de 38 años sin levantar el título de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) y ahora buscarán hacer historia al buscar su primera corona en la Serie del Caribe, todo de la mano del manager, Ozzie Guillén.
El torneo que reúne a los campeones de las ligas invernales caribeñas se jugará en el Estadio loan Depot Park de los Miami Marlins hasta el 9 de febrero. Se trata de la tercera ocasión que se escenifica en Miami y la primera desde 1991.
La presencia de los Tiburones destaca en particular dentro de los ochos conjuntos, luego de que acaban de proclamarse campeones de la liga venezolana por primera vez desde la temporada de 1985-86, pero nunca se ha consagrado en la Serie del Caribe.
Su mejor figuración se produjo en 1983 y 1986, cuando quedaron subcampeones, con la presencia de jugadores de la talla de Tony Armas y Andrés Galarraga, entre otros.
¿OZZIE GUILLÉN SERÁ CAPAZ DE PONER FIN TAMBIÉN A LA RACHA DE LOS TIBURONES?
Existen razones para ser optimistas, pese a la calidad de sus rivales caribeños. La sapiencia de Guillén, quien puso fin en 2005 a una sequía de 88 años de los Medias Blancas al superar a Houston para convertirse en el primer mánager latinoamericano en ganar una Serie Mundial, fue fundamental en la conquista del torneo venezolano, imponiéndose ante los Cardenales de Lara en una serie final de cinco juegos.
Cuando tomó las riendas de los Tiburones, tras el despido de Edgardo Alfonzo, el equipo tenía un registro adverso de 16-19. A partir del 7 de diciembre, bajo su mando y estilo agresivo de juego, la novena mejoró su marca al acumular 26 victorias y 11 derrotas, incluyendo el balance positivo de 12-4 en la segunda ronda, donde tuvo un balance de 12-4.
Guillén no ha dirigido en las mayores desde que los Marlins lo despidieron al final de la temporada 2012; fue su único año en ese puesto y tuvo un comienzo difícil cuando enfureció a los fanáticos locales al decir que admiraba al líder cubano Fidel Castro. Guillén luego se disculpó, pero a lo largo de su carrera ha luchado contra la reputación de habla más de lo que aconseja la discreción. Con información de AP