Robinson Chirinos quiere el bicampeonato con Navegantes

El receptor habló de su llegada a los Navegantes, novena con la que quiere dejar una huella

Robinson Chirinos en la práctica de los Navegantes. Foto: LVBP

Con el final de la Serie Mundial, el sábado 5 de noviembre, los peloteros en último año de contrato en las 30 organizaciones de Grandes Ligas quedaron en libertad. Esa fue la vía que Robinson Chirinos encontró para incorporarse a Navegantes del Magallanes, equipo que aún sufre las restricciones de no poder contar con personal relacionado con MLB.

Chirinos disputó 67 juegos con los Orioles de Baltimore en la campaña recién culminada, su undécima como ligamayorista, pero desde que el calendario regular llegó a su fin demostró sus intenciones de embarcar la Carabela.

“Siempre que he tenido la oportunidad de jugar acá, lo he hecho con compromiso, le dije a Yadier Molina (mánager) que estaba listo. Solo agarré (de descanso) una semana después que terminó la temporada, vine a visitar a mis padres a Punto Fijo, pero no paré, seguí recibiendo, bateando, soltando. Mi cuerpo está bien”, aseguró el falconiano. “Ya recibí dos innings detrás del plato en un juego simulado, tuve la oportunidad de tomar como seis turnos”.

El careta mantendrá el plan de trabajo para las prácticas de los próximos dos días. Luego del jueves espera tener un panorama más claro sobre el día que ingresará al roster turco por primera vez desde su última travesía en los terrenos del país en el curso 2016-2017, en esa oportunidad dejó línea de .224/.367/.327, con un jonrón y cinco impulsadas, en 17 juegos.

“Estoy contento de estar de nuevo con el equipo que me ha dado todo”, expresó. “Firmé aquí en el año 2000, ya son 22 años. Esta es mi familia. Saldré a competir con los muchachos por ese bicampeonato”.

Chirinos formó parte del conjunto bucanero que superó a Caribes de Anzoátegui en la Gran Final 2013-2014 en cinco juegos, en plan estelar con el madero. Conectó cuatro cuadrangulares en igual cantidad de careos disputados en impulsó seis carreras, con promedio de .357.

“Siempre he sido un jugador al que le gusta ayudar a mis compañeros. Mi papá me enseñó desde muy joven a mirar hacia mi derecha e izquierda para ver quién tiene necesidades. Saldré simplemente para ser yo, el mismo Robinson Chirinos que ha sido probado en esta liga y ha podido ganar campeonatos en el pasado”, mencionó el experimentado pelotero, de 38 años de edad. “Jugar con pasión y amor, guiar a los lanzadores cuando me toque estar detrás del plato”.

Su arribo a la nave propicia el encuentro con otros tres distinguidos cátchers durante sus etapas como peloteros activos: Yadier Molina (piloto), Ramón Hernández (coach de banca) y José Molina (coach de tercera y hermano de Yadier).

“Tuve la oportunidad de jugar con Ramón aquí en Venezuela y con José en Tampa”, recordó Chirinos. “Con Yadier comparto la misma compañía de agentes, tengo muy buena relación con él desde hace muchos años. No solo yo, sino todos los que estamos acá deberíamos sacarle el mayor provecho a esos hombres de beisbol”.

Su mejor cosecha a la ofensiva en la LVBP fue en el torneo 2009-2010, cuando disparó 10 estacazos e impulsó 34 carreras con promedios de .366/.420/.641 en 48 juegos.

“Extrañaba el día a día con los muchachos, salir al campo y ver ese (Estadio) José Bernardo Pérez con la fanaticada, la mejor del mundo, ¿cómo no extrañarla?”.