Iván Araujo, de pelotero a construir carreras en ProBeis
El exjugador habla del desarrollo que han tenido los prospectos que forman parte de este proyecto de la Oficina de la Presidencia para la Promoción y Desarrollo del Béisbol en México
Iván Araujo García se retiró como pelotero profesional para desempeñar un nuevo rol dentro del béisbol: el ‘Elegante’ tiene un año dedicándose a instruir a los futuros ligamayoristas mexicanos en los eventos organizados por ProBéis.
El originario de Guasave, Sinaloa, será mánager de uno de las cuatro novenas que saldrán en busca del campeonato en la segunda Liga de Prospectos de México (LPM).
“Estaba jugando en San Cristóbal de las Casas en la Liga Tabasqueña cuando me invitó César Márquez, me planteó el proyecto, me interesó, y ya tengo un año formando parte de la familia ProBéis”, apuntó.
Araujo García aplaudió el esfuerzo que está haciendo el gobierno federal por proyectar a los jóvenes beisbolistas nacionales a los más altos niveles.
“Es una plataforma muy importante que nosotros no tuvimos, en la que ProBéis brinda a los niños la oportunidad de mostrar su capacidad en torneos, y ser observados en las detecciones de talentos que se presentan en toda la república, y por qué no, ser firmado por un equipo de Grandes Ligas”, recalcó.
Son 120 los talentos que esta ocasión se mostrarán en su intento por ser detectados por scouts de la pelota profesional, así como de universidades de México y Estados Unidos, algunos de ellos, ya con experiencia en torneos de ProBéis.
“A los que repiten, hace un año que no los veía y es sorprendente la manera en la que han evolucionado física y deportivamente, además, estamos ante la presencia de buenos prospectos que se suman ésta temporada”, afirmó.
En 14 temporadas en la Liga Mexicana, Araujo fue jardinero de Vaqueros de Unión Laguna, Leones de Yucatán, Rieleros de Aguascalientes y Piratas de Campeche. Mientras que en ocho años en la Liga Mexicana del Pacífico participó con Algodoneros de Guasave, Charros de Jalisco, Cañeros de Los Mochis y Mayos de Navojoa. Séptima Entrada